..damos por hecho que hay gente que controla el mundo..."no creas nada de lo que escuches y sólo creéte la mitad de lo que veas"...aquí encontrarás documentales, videos, películas, entrevistas, fotografías, artículos... otras webs, televisiones on line gratuitas... información interesante, casi imprescindible... Mi intención es poner ejemplos para que se vea hasta dónde llega el control y dónde empieza el genocidio... explicaré también porqué creo que pronto mejorará todo, dicho sea de paso...

sábado, 31 de mayo de 2008

Iluminismo según enciclopedia de 1878

Clic en la imagen para verla bien.

¿Terremoto provocado por los iluminati en China para luchar contra el poder económico asiático?

Le estoy dando vueltas al porqué hay tantos terremotos en China últimamente y me preocupo un poco, porque resulta que he leído varias cosas sobre control metereológico e igual que Rafa Palacios, con este artículo en su web http://www.rafapal.com/?p=952 , me pregunto si es posible que los terremotos hayan sido provocados por los iluminati (sionistas quizás), para hacer frente al poderío económico asiático... ya que recuerdo perfectamente la entrevista de Benjamin Fulford a David Rockefeller, cuando concretamente en los comentarios que hace el periodista, ya a solas, cuando habla de la amenaza de la sociedad secreta buena a la sociedad secreta mala, y el posterior terremoto en Japón en respuesta a dicha amenaza...(aquí está el fragmento)

y aquí está completa: http://paranoseroveja.blogspot.com/2008/04/interesante-entrevista-y-explicacin-de.html

vamos, una guerra en altas esferas, ... parte del mismo guión de una realidad que cada vez supera más a la ficción...

En los momentos previos al terremoto se pudieron observar unas estrañas nubes

(en este caso de colores) que según Zhonghao Shou y otros científicos son el aviso que nos da la naturaleza cuando habrá un terremoto: http://www.publico.es/ciencias/069969/nubes/predicen/seismos Normalmente esas nubes avisaban con 2 meses de antelación... pero en el caso de Sichuan parece ser que aparecieron sólo momentos antes, a unos 500 kilómetros del epicentro...
30 MINUTOS ANTES DEL TERREMOTO

10 MINUTOS ANTES DEL TERREMOTO

es por esta otra particularidad que podría ser que sean "regalitos" provocados por los iluminati, ... ya que tienen armas para hacer terremotos y demás, pero no para evitarlos... es una geuerra en altas esferas...La tecnología que utilizan está muy bien explicada aquí:

http://free-news.org/NOM_armas_silenciosas_01.htm

viernes, 30 de mayo de 2008

Ex diplomático dice que Estados Unidos planea un ataque aéreo contra Irán

Espero que este ex-diplimático se equivoque...pero puede ser que los Bush tengan algo preparado para seguir mandando...ya que su mandato termina pronto amigos...pero no se saldrán con la suya...pueden pasar muchas cosas, pero yo creo que hoy en día ya hay una guerra entre el bien y el mal, en altísimas esferas: las fuerzas del mal están amenazadas por las del b¡en, ya que somos mayoría los que detestamos las guerras y el hambre provocado por el mal, y se le debe hacer frente anónimamente, porque sinó te matan, evidentemente ... También hay quién dice que se prepara un simulacro de asesinato al dictador o presidente Bush...quizás es que ya no sabe como escapar de lo que probablemente merece: ser juzgado por crímenes de todo tipo...aunque preferiría verlo haciendo servicios sociales, o entre rejas,... además , dicho simulacro de asesinato podría ser la deseada escusa para atacar Irán... y así el señor Bush podría verlo desde cualquier escondite del mundo, o en una isla paradisíaca una vez hecha una operación estética para que no le reconozcan... la realidad suele superar a la ficción... tiempo al tiempo, eso sí... aquí está el artículo que me ha inspirado:

Democracy Now!
28/05/08

El Asia Times informa que un ex subsecretario de Estado afirma que el gobierno de Bush planea un ataque aéreo contra Irán en los próximos dos meses.

El funcionario anónimo dijo que el ataque de Estados Unidos estaría dirigido a la sede de la unidad de élite de la Guardia Revolucionaria Iraní, la Fuerza Quds.

La semana pasada el gobierno estadounidense negó una noticia de un medio israelí de que el Presidente Bush planea atacar Irán antes de que termine su mandato.

martes, 27 de mayo de 2008

Hillary Clinton insinua posible asesinato de Obama como argumento para seguir en carrera

Clarín

24-05-2008

Hillary Clinton quiso justificar su empecinamiento por continuar en la lucha por ser la candidata presidencial del Partido Demócrata --a pesar de no contar con el apoyo suficiente-- y no se le ocurrió mejor idea que poner como ejemplo el asesinato de Robert Kennedy.

En 1968, Kennedy derrotó a Eugene McCarthy en la elección interna del Partido Demócrata pero fue asesinado momentos después de dar un discurso donde se declaraba ganador, en California, en la medianoche del 5 de junio. Murió el 6 de junio de 1968.

En momentos en que circula entre algunos sectores demócratas el temor de que pueda haber en Estados Unidos un nuevo magnicidio, esta vez contra el candidato negro Barack Obama, Hillary aludió al tema citando el ejemplo de Robert Kennedy, hermano del también asesinado John Kennedy. Los seguidores del rival de la senadora creen que Obama puede ser asesinado ya que el precandidato ha recibido amenazas de muerte lo que, incluso, indujo al Gobierno federal a acordar con él la protección del servicio secreto.

"Me disculpo si mi referencia a ese momento traumático para toda la nación, y particularmente para la familia Kennedy, fue de algún modo ofensivo. Por supuesto, no fue mi intención", se disculpó Hillary.

La senadora cometió la torpeza, que muchos calificaron de lapsus, conversando con el comité editorial de un diario de Dakota del Sur. Hablando con el Sioux Falls Argus Leader, Hillary trataba de defender su decisión de permanecer en la carrera por la nominación a pesar de que los sondeos y conteo de delegados no la favorecen. Para esto citó dos ejemplos en que la nominación demócrata aún estaba abierta en el mes de junio.

"Mi marido no obtuvo la nominación hasta que no ganó la interna en California allá por el mes de junio de 1992. Y todos recuerdan el caso de Bobby Kennedy que fue asesinado en junio en California. De modo que no comprendo", aseguró.

El comité de campaña de Obama respondió de inmediato. "Los comentarios de la senadora Clinton ante el comité editorial de Argus Leader fueron desafortunados y fuera de lugar en la campaña", dijo Bill Burton, vocero de Obama.

Integrantes de la campaña de la ex primera dama tuvieron que salir a aclarar la situación: "Ella hablaba de la extensión de la carrera por la candidatura y utilizó un ejemplo que es parte de nuestra historia para demostrar que en el pasado las carreras por la nominación duraban tanto como este año", dijo el portavoz Howard Wolfson.

Cómo fabricar una crisis global

Walden Bello
La Jornada
Traducción de Jorge Anaya
27/05/08

Cuando cientos de miles de personas se manifestaron en México el año pasado contra un incremento al precio de la tortilla, muchos analistas culparon a los biocombustibles. A causa de los subsidios del gobierno estadunidense, los granjeros de ese país dedicaban más hectáreas al maíz para etanol que para alimento, lo cual disparó los precios. Esta desviación del uso del maíz fue sin duda una causa de la elevación de precios, aunque probablemente la especulación de intermediarios con la demanda de biocumbustible tuvo mayor influencia. Sin embargo, a muchos se les escapó una pregunta interesante: ¿cómo es que los mexicanos, que viven en la tierra donde se domesticó el maíz, han llegado a depender del grano estadunidense?

La erosión de la agricultura mexicana

No puede entenderse la crisis alimentaria mexicana sin considerar que en los años anteriores a la crisis de la tortilla la patria del maíz fue convertida en una economía importadora de ese grano por las políticas de “libre mercado” promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y Washington. El proceso comenzó con la crisis de deuda de principios de la década de 1980. México, uno de los dos mayores deudores del mundo en desarrollo, fue obligado a implorar dinero del banco y del FMI para pagar el servicio de su deuda con bancos comerciales internacionales. El precio de un rescate fue lo que un miembro del consejo ejecutivo del BM describió como “intervencionismo sin precedente”, diseñado para eliminar aranceles, reglamentaciones estatales e instituciones gubernamentales de apoyo, que la doctrina neoliberal identificaba como barreras a la eficiencia económica.

El pago de intereses se elevó de 19 por ciento del gasto federal total en 1982 a 57 por ciento en 1988, en tanto el gasto de capital se derrumbó de 19.3 a 4.4 por ciento. La contracción del gasto gubernamental se tradujo en el desmantelamiento del crédito estatal, de los insumos agrícolas subsidiados por el gobierno, los apoyos de precio, los consejos estatales de comercialización y los servicios de extensión.

Este golpe a la agricultura campesina fue seguido por uno aún mayor en 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Aunque dicho tratado consideraba una prórroga de 15 años a la protección de productos agrícolas, entre ellos el maíz, pronto comenzó a fluir maíz estadunidense altamente subsidiado, lo cual redujo los precios a la mitad y hundió al sector maicero en una crisis crónica. En gran medida a causa de ese acuerdo, México se ha consolidado como importador neto de alimentos.

Con el cierre de la entidad gubernamental comercializadora de maíz, la distribución de importaciones maiceras de Estados Unidos y del grano nacional ha sido monopolizada por unas cuantas comercializadoras trasnacionales, como Cargill. Eso les ha dado tremendo poder para especular con las tendencias del mercado, de modo que pueden manipular y magnificar muchas veces los movimientos de demanda de biocombustibles. Al mismo tiempo, el control monopólico del comercio doméstico ha asegurado que una elevación en los precios internacionales del maíz no se traduzca en precios significativamente más altos a pagar a los pequeños productores.

Cada vez resulta más difícil a los productores mexicanos de maíz eludir el destino de muchos otros pequeños productores en sectores como arroz, carne de res, pollo y cerdo, quienes se han venido abajo por las ventajas concedidas por el TLCAN a los productos subsidiados estadunidenses. Según un informe del Fondo Carnegie de 2003, las importaciones agrícolas de EU han dejado sin trabajo a 1.3 millones de campesinos, muchos de los cuales han emigrado al país del norte.

Las perspectivas no son buenas, pues el gobierno mexicano continúa en manos de neoliberales que desmantelan sistemáticamente el sistema de apoyo al campo.

Creación de la crisis del arroz en Filipinas


Que la crisis global de alimentos se origina en la restructuración de la agricultura por el libre mercado resulta más claro en el caso del arroz. A diferencia del maíz, menos de 10 por ciento de la producción mundial de arroz se comercializa. Además, en el arroz no ha habido desviación del consumo hacia los biocombustibles. Sin embargo, en este solo año los precios se han triplicado, de 380 dólares por tonelada en enero a más de mil dólares en abril. Sin duda, la inflación deriva en parte de la especulación de los cárteles mayoristas en una época de existencias escasas. Sin embargo, el mayor misterio es por qué varios países consumidores de arroz que eran autosuficientes se han vuelto severamente dependientes de las importaciones.

Filipinas ofrece un triste ejemplo de cómo la restructuración económica neoliberal transforma un país de exportador neto a importador neto de alimentos. Es el mayor importador mundial de arroz. El esfuerzo de Manila por asegurarse provisiones a cualquier precio se ha vuelto nota de primera plana, y las fotos de soldados que resguardan la distribución del cereal en comunidades pobres se ha vuelto emblemática de la crisis global.

Los trazos generales de la historia de Filpinas son similares a los de México. El dictador Ferdinando Marcos fue culpable de muchos crímenes y malos manejos, entre ellos no llevar adelante la reforma agraria, pero no se le puede acusar de privar al sector agrícola de fondos gubernamentales. Para paliar el descontento de los campesinos, el régimen les otorgó fertilizantes y semillas subsidiadas, impulsó mecanismos de crédito y construyó infraestructura rural. Durante los 14 años de su dictadura, sólo en uno, 1973, se tuvo que importar arroz debido al extenso daño causado por tifones. Cuando Marcos huyó del país, en 1986, había 900 mil toneladas métricas de arroz en los almacenes del gobierno.

Paradójicamente, los siguientes años de gobierno democrático vieron encogerse la capacidad de inversión gubernamental. El BM y el FMI, actuando por cuenta de acreedores internacionales, presionaron al gobierno de Corazón Aquino para que diera prioridad al pago de la deuda externa, que ascendía a 26 mil millones de dólares. Aquino accedió, aunque los economistas de su país le advirtieron que sería “inútil buscar un programa de recuperación que sea consistente con el pago de la deuda fijado por nuestros acreedores”.

Entre 1986 y 1993, entre 8 y 10 por ciento del PIB salió de Filipinas cada año en pagos del servicio de la deuda. Los pagos de intereses en proporción al gasto gubernamental se elevaron de 7 por ciento en 1980 a 28 por ciento en 1994; los gastos de capital cayeron de 26 a 16 por ciento. En suma, el servicio de la deuda se volvió la prioridad del presupuesto nacional.

El gasto en agricultura cayó a menos de la mitad. El BM y sus acólitos locales no se preocupaban, porque un propósito del apretamiento del cinturón era dejar que el sector privado invirtiera en el campo. Pero la capacidad agrícola se erosionó con rapidez, el riego se estancó, y hacia finales de la década de 1990 sólo 19 por ciento de la red caminera del país estaba pavimentada, contra 82 por ciento en Tailandia y 75 por ciento en Malasia. Las cosechas eran anémicas en general; el rendimiento promedio de arroz era de 2.8 toneladas por hectárea, muy debajo de los de China, Vietnam y Tailandia, donde los gobiernos promovían activamente la producción rural. La reforma agraria languideció en la era posterior a Marcos, privada de fondos para servicios de apoyo, que habían sido la clave para las exitosas reformas de Taiwán y Corea del Sur.

Como en México, los campesinos filipinos enfrentaron la retirada en gran escala del Estado como proveedor de apoyo. Y el recorte en programas agrícolas fue seguido por la liberalización comercial; la entrada de Filipinas en la Organización Mundial de Comercio (OMC) tuvo igual efecto que la firma del TLCAN para México. La membresía en la OMC requería eliminar cuotas en las importaciones agrícolas excepto arroz, y permitir que cierta cantidad de cada producto ingresara con bajos aranceles. Si bien se permitió al país mantener una cuota en importaciones de arroz, tuvo que admitir el equivalente a entre uno y 4 por ciento del consumo doméstico en los 10 años siguientes. De hecho, a causa del debilitamiento de la producción derivado de la falta de apoyo oficial, el gobierno importó mucho más que eso para compensar una posible escasez. Esas importaciones, que se elevaron de 263 mil toneladas en 1995 a 2.1 millones en 1998, deprimieron el precio del cereal, lo cual desalentó a los productores y mantuvo la producción a una tasa muy menor a la de los dos principales proveedores del país, Tailandia y Vietnam.

Las consecuencias del ingreso de Filipinas a la OMC barrieron con el resto de la agricultura como un tifón. Ante la invasión de importaciones baratas de maíz, los campesinos redujeron la tierra dedicada a ese cultivo de 3.1 millones de hectáreas en 1993 a 2.5 millones en 2000. La importación masiva de piezas de pollo casi acabó con esa industria, en tanto el aumento de importaciones desestabilizó las de aves de corral, cerdo y vegetales.

Los economistas del gobierno prometieron que las pérdidas en maíz y otros cultivos tradicionales serían más que compensadas por la nueva industria exportadora de cultivos “de alto valor agregado” como flores, espárragos y brécoles. Poco de eso se materializó. El empleo agrícola cayó de 11.2 millones en 1994 a 10.8 millones en 2001.

El doble golpe del ajuste impuesto por el FMI y la liberalización comercial impuesta por la OMC hizo que una economía agrícola en buena medida autosuficiente se volviera dependiente de las importaciones y marginó constantemente a los agricultores. Fue un proceso cuyo dolor fue descrito por un negociador del gobierno filipino durante una sesión de la OMC en Ginebra: “Nuestros pequeños productores agrícolas son masacrados por la brutal injusticia del entorno del comercio internacional”.

La gran transformación


La experiencia de México y Filipinas se reprodujo en un país tras otro, sujetos a los manejos del FMI y la OMC. Un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 14 países descubrió que los niveles de importaciones agrícolas en 1995-98 excedieron los de 1990-94. No era sorprendente, puesto que uno de los principales objetivos del acuerdo agrícola de la OMC era abrir mercados en países en desarrollo para que absorbieran la producción excedente del norte.

Los apóstoles del libre mercado y los defensores del dumping parecieran estar en extremos opuestos del espectro, pero las políticas que propugnan producen el mismo resultado: una agricultura capitalista industrial globalizada. Los países en desarrollo se integran en un sistema en el que la producción de carne y grano para exportación está dominada por grandes granjas industrializadas como las manejadas por la trasnacional tailandesa CP, en las que la tecnología es mejorada continuamente por avances en ingeniería genética de firmas como Monsanto. Y la eliminación de barreras tarifarias y no tarifarias facilita un supermercado agrícola global de consumidores de elite y clase media, atendidos por corporaciones comercializadoras de granos como Cargill y Archer Daniels Midland, y minoristas trasnacionales de alimentos como la británica Tesco y la francesa Carrefour.

No se trata sólo de la erosión de la autosuficiencia alimentaria nacional o de la seguridad alimentaria, sino de lo que la africanista Deborah Bryce-son, de Oxford, llama la “descampesinación”, es decir, la supresión de un modo de producción para hacer del campo un sitio más apropiado para la acumulación intensiva de capital. Esta transformación es traumática para cientos de millones de personas, pues la producción campesina no es sólo una actividad económica: es un modo de vida milenario, una cultura, lo cual es una razón de que en India los campesinos desplazados o marginados hayan recurrido al suicidio. Se calcula que unos 15 mil campesinos indios han acabado con su vida. El derrumbe de precios por la liberalización comercial y la pérdida de control sobre las semillas ante las empresas de biotecnología son parte de un problema integral, señala Vandana Shiva, activista por la justicia global: “En la globalización, el campesino o campesina pierde su identidad social, cultural y económica de productor. Ahora un campesino es ‘consumidor’ de semillas y químicos caros que venden las poderosas corporaciones trasnacionales por conducto de poderosos latifundistas y agiotistas locales”.

Versión reducida del artículo a publicarse en la edición de The Nation (Nueva York) el 2 de junio. Se reproduce con permiso del autor.

Walden Bello es analista y ex director ejecutivo del instituto de investigación y activismo Enfoque en el Sur Global, con sede en Bangkok.

Argentina

Naomi Klein
La Jornada
Traducción de Tania Molina Ramírez
26/05/08

Damos vueltas sobre Buenos Aires. El espacio aéreo está lleno de aeronaves, todas esperando, como la nuestra. El piloto explica que es culpa del humo, palabra que escucharé a menudo durante la semana siguiente.

Una hora y media después estoy en tierra firme, la cabeza me retumba, respiro el humo. La portada del diario Clarín muestra a alguien sofocándose y declara: “La peor contaminación atmosférica de la historia”.


Algunas cosas, como sobredimensionar, no han cambiado en Buenos Aires. De todos modos, es difícil no pensar en la primera vez que vine. Era enero de 2002. La economía acababa de derrumbarse, los bancos habían bloqueado las cuentas de sus clientes y los argentinos acababan de echar a cinco presidentes en tres semanas. Entonces también había humo, pero provenía de las fogatas callejeras.

En el lapso de una hora tengo tres teorías que intentan explicar el humo. 1) Es una protesta política de los granjeros, que prendieron fuego a sus cosechas para protestar contra un nuevo impuesto a las exportaciones de soya. 2) Es el gobierno, que prende fuego a los cultivos para que la opinión pública se ponga en contra de los granjeros después de que se pusieron en huelga contra el impuesto a la exportaciones. 3) Puede que sean los granjeros los responsables de prender el fuego, pero es culpa del gobierno, que deliberadamente rehúsa extinguirlo.

La verdad, aprendo más tarde, es que los fuegos son resultado de un cambio radical en la economía argentina. Este país solía centrarse en las vacas alimentadas con pasto, criadas por los famosos cowboys del cono sur, los gauchos. Pero la acelerada expansión de la producción de soya, debido a los elevados precios y a la gran demanda en China, ha orillado a los rancheros a ocupar tierras nuevas y cada vez más pequeñas. Queman los pastizales para renovar la tierra rápidamente, pero este año, debido a una sequía, los fuegos se extendieron sin control. Si sumamos los fuertes vientos, se explica el humo en Buenos Aires.

Es un símbolo poderoso: los orgullosos gauchos sofocados por la soya. Argentina sí que está cambiando.

Esta semana, la soya no es la única fuerza que desplaza a los vaqueros; también lo hace la Feria del Libro de Buenos Aires, la razón de mi viaje. La feria se lleva a cabo en La Rural, enormes terrenos usados para exposiciones agrícolas, donde los terratenientes argentinos subastan, desde hace más de un siglo, su ganado de alta calidad. La feria del libro transformó el lugar, cubrió los mugrosos pisos con alfombras rojas e instaló elegantes puestos. De vez en cuando llega el olor a estiércol. Nosotros, los escritores, preferimos no mencionarlo en nuestras presentaciones.

Aparte del humo, se notan muchos otros cambios en esta ciudad. La última vez que estuve aquí, las tiendas estaban vacías, en las calles había protestas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) mandaba. Esta vez Argentina ya no le debe al FMI, la economía prospera y, en el lejano Washington, el FMI se enfrenta a su propia crisis de la deuda, provocando un autoimpuesto ajuste estructural: la organización despide a cientos de sus empleados y echa mano de sus reservas en oro.

Hoy hay menos grafitis que digan “yanquis, regresen a casa” y más… yanquis. El quiebre del mercado en Argentina, en 2001, se debió, en buena medida, a la política monetaria que fijó la paridad del dólar y el peso. La economía estaba demasiado débil para mantener la ilusión, y la moneda se derrumbó. Esta vez, buena parte del auge proviene de que la economía estadunidense está en crisis y el dólar está débil. Buenos Aires, con sus magníficos cafés y sus diseñadores de vanguardia, ganó una reputación entre los vacacionistas estadunidenses como la Europa en descuento: el París barato.

En la feria del libro, alguien del público me preguntó si creía que debería vender sus dólares. Lo acusé de ser un capitalista del desastre, de aprovecharse de la economía estadunidense en sus tiempos de crisis. En este país en el que tantos desastres –golpes de Estado, hiperinflaciones, deuda– han sido oportunidades para que los extranjeros obtengan superganancias, el comentario provoca una buena carcajada. “A la Escuela de Mecánica de la Armada”, le decimos al taxista. “¿Por qué van a la ESMA?”, pregunta. “Porque ahí estamos filmando.” Durante un minuto me da la impresión de que nos va a bajar del coche. Opta por quedarse con su tarifa, pero mantiene un furioso silencio durante todo el viaje.

Entre uno y otro evento del festival, comienzo a trabajar en un documental de mi libro La doctrina del shock, dirigido por Michael Winterbottom y Mat Whitecross, el equipo que hizo Camino a Guantánamo. Esta vez vamos a retomar ese camino unas décadas antes, en Argentina y Chile de los años 70. El centro de tortura de la época más tristemente célebre fue la ESMA, escuela naval convertida en prisión clandestina. Según grupos de derechos humanos, ahí fueron torturados cerca de 5 mil desaparecidos; la gran mayoría fueron asesinados.

En 2002, los militares todavía controlaban la ESMA, mientras que los grupos de derechos humanos, como las Madres de la Plaza de Mayo, estaban marginados del aparato institucional argentino. Personas como mi taxista, que negaban la existencia de la mayoría de los crímenes, aún influían en los debates públicos. Los amigos y los familiares de los desaparecidos recordaban a sus amados con letreros de protesta, vigilias a la luz de velas y fantasmales esténciles pintados sobre las banquetas y las paredes.

Las cosas definitivamente han cambiado. Ahora Buenos Aires tiene un muro conmemorativo oficial, construido a base de 30 mil ladrillos individuales; cada uno representa a uno de los desaparecidos. El monumento fue develado hace menos de seis meses por el entonces presidente Néstor Kirchner. La versión de la historia resguardada por las madres, las abuelas y los hijos de los desaparecidos al fin comienza a ser parte de la historia aceptada de Argentina.

Vemos el cambio más drástico cuando llegamos a la ESMA, ahora controlada por grupos de derechos humanos que transforman las casas embrujadas en un nuevo tipo de escuela, enfocada en el tipo de país que los desaparecidos, la mayoría activistas de izquierda, trataban de construir cuando fueron aniquilados.

Siempre habrá quienes nieguen las atrocidades que aquí sucedieron. Pero el pasado, en Argentina, finalmente se va aclarando, a pesar del humo.

© 2008 Naomi Klein.

Autora de La doctrina del shock, www.naomiklein.org.

sábado, 24 de mayo de 2008

"La enfermedad es un negocio para las multinacionales"; lo dice Richard J. Roberts, premio Nobel de medicina

La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas. La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital. En "Leer más" reproducimos una entrevista al premio Nobel de medicina Richard J. Roberts que, con una lógica aplastante, sostiene que el farmaco que cura del todo no es rentable. La salud como negocio, el ser humano como cobaya y fuente de ingresos para las multinacionales farmacéuticas.

- ¿La investigación se puede planificar?
- Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.

- Parece una buena política
- Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada...

- ¿Y no es así?
- A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.

- ¿Cómo nació?
- La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.

- Toda una aventura
- Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.

- ¿Fue científicamente productiva?
- Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.

- ¿Qué descubrió usted?
- Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).

- ¿Para qué sirvió?
- Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.

- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.

- Le escucho
- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

- Explíquese
- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...

- Como cualquier otra industria.
- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.

- Pero si son rentables, investigarán mejor
- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

- Por ejemplo...
- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad...

- ¿Y por qué dejan de investigar?
- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.

- Es una grave acusación
- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.

- Hay dividendos que matan
- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.

- ¿Un ejemplo de esos abusos?
- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.

- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?
- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

- ¿Los políticos no intervienen?
- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.

- De todo habrá.
- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos -y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras...

Fuentes: La Vanguardia/ Autogestón

sábado, 17 de mayo de 2008

"La delirante condena de Franky"

http://llibertatfranki.org/

Mi bisabuelo, hombre rudo del Empordà, resumía su filosofía de vida con una frase que era todo un grito libertario: “Banderes són draps, com naranjas són taronges”. Nunca he sabido el porqué del particular símil cítrico con la simbología, pero lo cierto es que la frase hizo fortuna entre los miembros de mi familia, y la fuimos adoptando de generación en generación. Y así, amando los símbolos que definen nuestra identidad catalana, también aprendimos a rebajar su trascendencia, y a entender que por encima del amor a un símbolo, existe el derecho a no creer en él.

Es decir, que las banderas y los símbolos, especialmente los patrióticos, son importantes para los pueblos, pero aún es más importante el derecho de sus ciudadanos a expresarse en su contra. Es lo que la legislación norteamericana considera el “derecho primigenio de la libertad de expresión”, incluso por delante del derecho del Estado a preservar su simbología. Dicho en plata. Uno puede quemar la bandera norteamericana delante de la mismísima Casa Blanca, y no le pasa nada, porque las barras y estrellas no son, para la Constitución norteamericana, más importantes que los propios ciudadanos. En este aspecto, se nota que fue una Constitución inspirada por preclaros masones…

La cuestión, que no es baladí, daría para muchos artículos y, por supuesto, no es la primera vez que se plantea. ¿Tiene que estar penado el ultraje a la bandera? Poco importa que pensemos que no, que no es pertinente un castigo penal por despreciar un hecho simbólico. Y poco importa, porque lo cierto es que está seriamente penado, y teóricamente dicha pena concierne al ultraje a cualquiera de las banderas oficiales del Estado. En la práctica, sin embargo, en España sólo se ha castigado penalmente el ultraje a la bandera española.

Los grupos de extrema derecha, por ejemplo, especialmente los valencianos, que adoran ultrajar los símbolos catalanes, a menudo violentamente, nunca han tenido ningún problema con la justicia. Y, en sentido contrario, cualquier bandera española rozada, manoseada, descolgada, rota, quemada o etcétera, ha merecido severos castigos penales. Es decir, en España la legislación que castiga penalmente el ultraje a la bandera nació para proteger exclusivamente a los símbolos españoles, y su inspiración no es de corte democrático, sino claramente colonial. De ahí que los castigos que se derivan sean tan desproporcionados.

El último capítulo de ese castigo penal por un delito político lo ha protagonizado Francesc Argemí, más conocido como Franki,cuya sentencia de cárcel se ha ejecutado seis años después del juicio, en coherencia con el descomunal caos que vive la justicia. Su historia es un baúl de despropósitos que contiene desde un juez con pasado militar franquista, hasta la inexistencia de pruebas de su presencia en los actos juzgados, para acabar con una pena - por ultrajar la rojigualda- que es similar al castigo que recibió el ínclito Farruquito por conducir a alta velocidad sin carnet, matar a una persona, huir del lugar, pagar a un taller para esconder pruebas e intentar cargar la culpa a un hermano. Es decir, tiene más valor un trapo simbólico, que la vida de un ciudadano. Si, además, leemos en la sentencia que no se pudo probar la presencia de Franki en el lugar de los hechos (él siempre negó dicha presencia), y sumamos lo conocido, que Franki era un líder alternativo, y que era bien conocida la ideología españolista del juez, el resultado es previsible y… delirante.

Hoy Franki está en la cárcel, sentenciado a más de dos años de prisión, por el delito de ultraje a la bandera y los consiguientes de altercado y desacato a la autoridad. Sin ninguna duda, es un preso político y su entrada en prisión no persigue castigar un delito, sino, claramente, castigar un pensamiento político. Que después de más de treinta años desde la muerte del dictador, y con gobiernos socialistas por doquier, aún ocurran estas cosas, nos da la medida de la frágil salud de la democracia española. O, peor aún, del miedo que tiene España a la libre disidencia de los ciudadanos

Pilar Rahola | 11/05/2008 |

viernes, 16 de mayo de 2008

Nuevo Orden Mundial bien resumido

Muchos de los estados actuales se autodenominan "democracias": gobierno en el que el pueblo es soberano.

Sin embargo, la soberanía del pueblo se limita a marcar, cada pocos años, una cruz en una papeleta, señalando unos nombres de entre otros, que le son propuestos. Nos han hecho creer que la democracia es ese simple gesto.

Nuestro sistema, NO ES UNA DEMOCRACIA. Es un sistema social de jerarquía global, sostenido por una minoría para dominar a una mayoría.

En
esta
jerarquía, unos
pocos, situados en
la cima de la Pirámide

del Poder, imponen sus leyes.
Se arrogan unos derechos que nos han
usurpado a todos los demás. Son los grandes

capos de la banca y la industria. Han acaparado más dinero
que nadie, y a través de él ejercen el control sobre seres humanos y recursos

  • Se valen de los gobiernos ("democráticos" o "dictatoriales", de "derechas" o de "izquierdas"), que les sirven, y con quiénes comparten porciones del poder. Los gobiernos son los asalariados directos de la gran banca y la industria multinacional.
  • Las autoridades son un artificio pensado para responder a necesidades creadas artificialmente: seguridad y protección. Son una herramienta de usurpación del poder por parte de las multinacionales. Son el biombo tras el cual la industria mueve los hilos.
  • Por debajo de los gobiernos, las instituciones se disputan las porciones de poder que les son concedidas.
    • Políticas Nos comprometen en guerras que nosotros no deseamos. Establecen alianzas o apoyan embargos a otras naciones, sin tenernos en cuenta.
    • Legislativas Nos imponen leyes para controlarnos y pagan a jueces para condenarnos.
    • Sanitarias Nos niegan el poder de decidir los tratamientos que queremos para mantener nuestra salud. Nos intoxican con las vacunaciones a las que nos obligan a someternos; nos mutilan con supuestas cirugías preventivas y nos envenenan y exterminan con pseudo-medicamentos.
    • Educacionales Nos educan para que seamos sumisos, para que tengamos miedo. Nos inculcan la creencia de la desigualdad, que es la base sobre la que han conseguido sus privilegios. Controlan la investigación científica a partir del dinero que aportan en subvenciones, y no tienen empacho en censurar o falsificar los resultados según su conveniencia.
    • Policiales Instalan sistemas electrónicos para vigilarnos (inculcándonos la creencia de que es para nuestra seguridad y protección). Pagan a policías para detenernos.
    • Mediáticas Controlan los medios de comunicación más importantes, y a través de los mismos crean una falsa realidad que actúa como cortina de humo para que no podamos ser conscientes de sus manipulaciones.

Para llevar a cabo su agenda de control, la Cima del Poder lleva adelante su Plan Secreto. A eso se le llama CONSPIRACIÓN o COMPLOT. Ya que el plan es secreto, no podemos conocerlo. Pero vemos sus resultados.

Y la mejor manera de desmontar un complot es exponer esos resultados a la luz del día.

A fuerza de repetírnoslo, hemos acabado creyendo que no tenemos ningún poder para cambiar nada. Pero somos nosotros quiénes pagamos el salario de nuestras autoridades. Nosotros, quiénes hemos depositado nuestra autoridad individual en manos ajenas, y hemos permitido el desarrollo y mantenimiento de los gobiernos que tenemos. Tienen la autoridad que nosotros queremos darles.

Nosotros podemos vivir sin ellos. Ellos no pueden vivir sin nosotros.

jueves, 15 de mayo de 2008

La prueba de que eliminan nubes para que no llueva

http://www.youtube.com/watch?v=026B5GB0h6U&eurl=http://planetaesclavo.wordpress.com/

Blog dedicado a explicar las formas de control que sufrimos

Damos por hecho que hay gente que controla el mundo y no hacemos nada al respecto. Quizás no podemos impedirlo pero como mínimo debemos comprender la realidad para no salir mal parados.

Mi intención es poner ejemplos para que se vea hasta dónde llega el control... y dónde acaba éste y empieza el genocidio... porque normalmente la gente piensa que el control es bueno y esas cosas...
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos


"La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes".
Martin Luther King



"Cuando el poder del amor supere el amor al poder, el mundo conocerá la paz"
Jimi Hendrix